Bueno, quizá me he pasado un pelín con el título, porque reciclar o más bien utilizar o usurpar estatuas y construcciones de los monarcas anteriores era norma común en el A.E.
Nihil novum sub Ra para Merenptah, digno hijo de su padre, nuestro Ramsés III. Famoso también por sus usurpaciones, con las cuales no pretendo restarle méritos, ya que amo a Ramsés II, aunque más amo a mi Amenhotep III y de ahí que me reviente que se apoderara de muchas de las obras del templo de mi Amenhotep añadiendo su nombre e instalándolas en el suyo.
Pero bueno, a lo hecho pecho, y de ahí el título de este blog.
A tomárselo con buen humor xD.
El templo mola porque no va ni dios, vamos, que los turistas no saben ni que existe, así que los únicos que lo visitamos somos los cuatro pringados de siempre, los aficionados y los egiptólogos, y la verdad es que merece mucho la pena, no hará ni diez años que se puede visitar, y todo gracias al Instituto Suizo, que ha transformado los pedrotes que intentó limpiar Petrie en 1890, en un Museo al aire libre con unos almacenes flipantes.
Debido al reciclaje antes mencionado, el lugar es por tanto una fuente muy importante de información para el estudio del templo de Amenhotep III y es también conocido por albergar la famosa Estela de Israel, descubierta in situ por Flinders Petrie, lo que ya veremos más adelante
Está justillo entre el Ramesseum y los Colosos de Memnon, detrás de lo que fue el templo funerario de mi Amenhotep III.
Allí se ve un cartelillo.
Lo sigues……..a un lado empiezas a vislumbrar construcciones y ruinas.
Por el otro cultivos.
Vacas que te miran.
Ovejas que no te pierden de vista.
Más vacas.
Hasta que llegas a la entrada del recinto, donde el guarda se fotografía contigo sin pedir el consabido euro. Le debe molar un huevo ver a visitas que rompan la monotonía de su trabajo xD.
Majo el hombre, se fotografió con mi colega Toni todo motivado.
Esto es mi Egipto y lo amo xD
To be continued.