El gran talento y sensibilidad de nuestro humilde Bernard Bruyère se hace más patente en el descubrimiento de la inviolada tumba de sDm-aS Sn-nfr (El Sennefer de la DM 1159) y en los rapports y dibujos con los ilustra su descubrimiento.
Sennefer, un simple obrero de tiempos de Tutankhamón o sus más inmediatos sucesores ya que no está segura su datación.
Corre el año 1928, cuando M.Nagel bajo la dirección de Bernard Bruyère penetra en un pozo funerario de tres metros de profundidad al Sur de la tumba de Sennedjem.
Tras extraer los escombros, encuentran una cámara funeraria repleta de desperdicios y escombros. Entre ellos, viejos periódicos del tiempo de la misión italiana. Como Bruyère y su equipo no eran unos chapuzas como los italianos que solo buscaban la gloria de hallazgos importantes y el resto se lo pasaban por el forro, empezaron a limpiar y a buscar entre los restos que aquellos consideraron basura.
Entre esos restos, encontraron un marco de puerta de madera que aún conservaba sus jambas laterales. Pintadas en azul sobre fondo rojo podían leerse plegarias a los dioses con el nombre del oferente, el dueño de la tumba, “Hr-ms” ( Hor-mes) un “Jefe de Equipo” según Bruyère, funcionario de necrópolis antes de Amenhotep IV.
Piezas de cerámica, jarras con motivos florales, lino estucado con el cartucho de Ramsés III…… y limpiando el fondo del suelo de la cámara dos pozos. El primero llevaba al inicio de apertura de una puerta que nunca llegó a continuarse. El segundo tras bajar cinco escalones acababa en una pared tallada en roca y sellada con adobes. La tumba de Sennefer
La tumba está localizada más o menos aquí:
Plano de las tumbas -pozo de Hor-mes y Sennefer:
Se trata de una caverna irregular tallada en roca con medidas de 3m de Norte a Sur, 2,70m de Este a Oeste, y 1,90 de altura.
El dibujo de su hallazgo se encuentra en la página de las “fouilles de Deir el-Medina”, con fecha del 07 de febrero del año 1928, y son una verdadera "instantánea" del estado de la sepultura tal y cómo se dejó al finalizar los funerales en tiempos de finales de la XVIII Dinastía.
Cerca de la puerta, en el ángulo Sur, 17 ramos de flores de delicadas hojas que tan pocas veces han llegado hasta nosotros y reciben el nombre de “bouquets montés”, se encontraron igual que en el momento que los dejara allí el cortejo fúnebre.
En el ángulo Noreste, un ánfora tapada junto a dos altos bastones enrrollados con cintas de tela.
En el suelo, tres platos de arcilla que contenían nueces dum y bayas de persea. Sobre uno de ellos se apoyaba el mango de un hermoso abanico de madera roja con incrustaciones de ébano y marfil que llevaba el nombre de “ sDm-aS en la plaza de la Verdad Sn-nfr justificado”. Dos ataúdes antropoides ocupaban el fondo de la cueva. El más alejado, el de Sen-Nefer, reposaba en la camafuneraria envuelto con una mortaja de tela y encima de su pecho se extendía un pañuelo de lino.
El segundo sarcófago pertencía a la esposa de Sennefer, Nfr-iy-ty (Neferity), y a la cabeza de los dos ataúdes, una caja oblonga de madera contenía el cuerpo de un niño. A los pies de los ataúdes se encontraba un cofre, sobre él una silla pleglable.
Dentro del cofre, Bruyère encontró unas gastadas sandalias de cuero, dos pequeños vasos de alabastro llenos de ungüentos y envueltas en vendas dos bonitas estatuillas de madera estucadas y pintadas de ushebtis.
La foto es de unos recipientes de ungüentos encontrados el Deir el-Medina y que se encuentran en el Louvre.
¿Por qué no son los encontrados en la tumba de Sennefer y Nefertity?
Vamos a ver. La tumba de Kha y muchos objetos encontrados en la expedición de Schiaparelli se encuentran en el Museo de Turín. Parte de las excavaciones dirigidas por Bruyère acaban en el Louvre, y otra en el Museo Nacional de Praga ya que su colega Cerný era checoslovaco.
El egiptólogo checo Pavel Ordenka nos dice que Cerný contribuyó como nadie a la ampliación de la colección egipcia en Praga. Gracias a él el Museo Nacional adquirió del Instituto Francés de Arqueología Oriental en El Cairo un conjunto de aproximadamente 230 objetos excavados en la aldea de los obreros reales en Deir el-Medina. Además la colección privada de Cerný de ostraca hierática terminó también en la colección del Museo Nacional.
La mayoría de los objetos de la colección del Museo Nacional fueron excavados durante la temporada de 1934-1935 en el cementerio de los llamados del Este (incluyendo el cementerio de los llamados “niños”).
Una parte sustancial de los objetos proviene de la tumba de Sennefer y Neferity (DM 1159), y aunque la colección ha estado en Praga desde hace más de 70 años, nunca ha sido publicada.
Národní muzeum Prahe egyptských: